¿Qué es?
El lobo ártico o lobo blanco es un mamífero carnívoro que habita principalmente en países como Estados Unidos, Canadá y toda la Antártica.
La característica que hace única a esta especie de lobo es el peculiar color blanco de su pelaje, aunque algunos pueden tener tonos amarillos y grisáceos.
Características del lobo ártico
- Se le conoce también como lobo blanco.
- No siempre son blancos ya que al nacer tienen tonalidades grises y marrones.
- Viven en mayor proporción en Alaska.
- Son animales sociables que efectúan todas las tareas de manera organizada.
- No siempre son blancos, de hecho cuando nacen son grises y marrones y cuando crecen obtienen su tonalidad blanca o amarilla.
- Pueden correr a velocidades de hasta 74 km/h por grandes periodos de tiempo.
- Pueden comunicarse con los miembros de su manada con múltiples vocalizaciones.
Descripción
Es un mamífero que pertenece a la familia Canis, adaptado totalmente a la vida en hábitats con fríos extremos, esta especie de lobo cuenta con un pelaje grueso y en cantidades que le protege del frío, además de que le permite camuflarse a la perfección con su entorno.
Sin embargo, los lobos árticos no nacen siendo blancos. Las crías de esta especie cuando nacen presentan un pelaje grisáceo, blanco y marrón que se aclara con el paso del tiempo.
Es proporcionalmente más pequeño que el lobo gris, su longitud media es entre 1 y 1.8 metros desde la cola hasta su cabeza y un peso entre los 40 y 80 kilogramos.
Comportamiento
Los lobos son animales extremadamente sociables de hecho, viven en grandes grupos liderados por un miembro alfa que guía a los demás en todas las actividades como en la búsqueda de alimentos, protección y la caza.
De igual forma, cuentan con un significativo número de vocalizaciones y gestos corporales que les ayuda a comunicarse entre los miembros de su manada.
Por lo general, no teme a la presencia de humanos, lo que puede llevar a pequeños encontronazos con ellos cuando se les invade su territorio.
Hábitat del lobo ártico
El lobo blanco habita en Norteamérica, principalmente en Estados Unidos, Canadá y además, en Alaska donde se encuentra el mayor número de ejemplares de esta especie.
Groenlandia también alberga una pequeña cantidad de ejemplares pero debido a la destrucción de su hábitat natural por parte del hombre, han emigrado a nuevas zonas.
Alimentación del lobo ártico
El lobo blanco es un animal carnívoro, se alimenta principalmente del caribú y el buey almizclero, así como también de focas, aves, zorros árticos e incluso liebres árticas pero en menor medida.
Su técnica de caza es sorprendente ya que participan todos los miembros de la manada con una coordinación perfecta.
Suelen perseguir a sus presas por largos periodos de tiempos hasta agotarlos físicamente para luego rodearlo y atacarlo.
No desperdician nada cuando comen ya que consumen en totalidad a su presa incluyendo los huevos.
En promedio un lobo puede comer 9 kilogramos de carne en una sola comida, aunque no suelen cazar diariamente ya que con un animal de tamaño considerado pueden abastecerse por varios días.
Reproducción del lobo blanco
El lobo ártico es un animal mamífero, esto quiere decir que se reproducen mediante fecundación interna y con un desarrollo embrionario dentro del útero de su madre hasta que completa su desarrollo.
Por lo general, alcanzan la madurez sexual a los tres años de nacimiento y cuentan con un periodo de gestación que dura entre 53 y 62 días, pudiendo tener en promedio entre 8 y 12 cachorros por camada.
Un dato curioso de los lobos es que solo pueden reproducirse los miembros alfas de ambos sexo, es decir, en una manada solo la hembra líder y el macho alfa pueden reproducirse.
Cuando nacen las crías son celosamente protegidas por todos los miembros de la manada, integrándose poco a poco a las labores del grupo conforme crecen.
Amenazas y peligros que afectan al lobo ártico
La principal amenaza que aqueja a esta especie de lobo es sin duda el cambio climático, y es que el deterioramiento que causa en su hábitat natural no solo los afecta directamente a ellos, sino que afecta a sus potenciales fuentes de alimento causando un efecto en cadena que pone en riesgo a esta y muchas otras especies.
Además, se han visto últimamente afectados por la intromisión del humano en áreas remotas de la antártida con fines de explotación mineral, lo que afecta a las poblaciones que hacen vida en esas zonas.
Sin embargo, entre las especies de lobos que existen el lobo ártico es el que presenta menos potencial para desaparecer del planeta en un corto periodo de tiempo.